Melodía Stereo 89.9 fm LIVE

lunes, 10 de febrero de 2014

Cómo cuidar las articulaciones durante el ejercicio



No cabe duda de que las articulaciones son las partes del cuerpo que más sufren cuando hacemos ejercicio, especialmente actividades de alto impacto. Una de las lesiones que más temen los deportistas, por su alta posibilidad de convertirse en crónica, es la de rodilla; pero tobillos, muñecas, codos, hombros y caderas también pueden ser fuente de problemas. Por eso, en unComo te ofrecemos unas pautas que debes seguir sobre cómo cuidar las articulaciones durante el ejercicio.

Instrucciones:

El calentamiento es básico antes de hacer deporte y, entre otros beneficios que nos reportará, está el de que los músculos y ligamentos estén robustos y la fuerza no se cargue por completo sobre nuestras articulaciones. Entre diez y quince minutos es suficiente.
Lo que hagamos tras el ejercicio también es importante. En este sentido, no se debe parar de golpe, sino que tras acabar la actividad hay que continuar, por ejemplo, caminando lentamente hasta que nosotros mismos notemos que nuestro organismo ya está preparado para parar.
Hay que cuidar las condiciones externas, es decir, debemos elegir el calzado correcto para nuestro tipo de pisada; así como intentar elegir una superficie que no sea ni muy dura ni demasiado blanda, para evitar que repercuta en nuestras articulaciones.
Para cuidar las articulaciones durante el ejercicio, es fundamental no cargar demasiado determinadas partes del cuerpo. Si no somos profesionales, no tenemos que dedicar, por ejemplo, todo nuestro tiempo de deporte a practicar tenis. Debemos combinar actividades que carguen partes del cuerpo distintas.
Si notamos que alguna articulación empieza a resentirse, aplicarle calor con una manta térmica y vendajes suaves cuando vayamos a hacer deporte. En caso de dolor fuerte, visita a tu médico para que te examine.
Si deseas leer más artículos parecidos a cómo cuidar las articulaciones durante el ejercicio , te recomendamos que entres en nuestra categoría de Entrenamientos de grasa del vientre.
Consejos
  • Si llegamos tarde y la articulación ya está inflamada, hay que reposar, si vemos que la situación no es tan grave como para acudir al médico. Hielo sobre la zona y elevación nos aliviarán.


¿Sabes cómo cuidar tus articulaciones?

Su correcto funcionamiento es imprescindible para asegurar la movilidad de nuestro cuerpo sin limitaciones ni dolor


Son la base de nuestros movimientos. Y cuando fallan, lo notamos… ¡y de qué manera! El correcto funcionamiento de las articulaciones es imprescindible para asegurar la movilidad de nuestro cuerpo sin limitaciones ni dolor. Pero, casi de forma inevitable, con el paso del tiempo, las articulaciones sufren desgaste y esto puede traducirse, antes o después en molestias articulares. Y no sólo las personas mayores tienen problemas articulares; incluso en los jóvenes, la práctica habitual de ejercicio intenso y repetitivo también contribuye a un mayor desgaste, como explican los expertos de la firma Aquilea, quienes  nos recuerdan que es importante que, ante los primeros síntomas, tomes medidas. Te resumimos una serie de útiles consejos que te pueden echar una mano.
  • En el caso de que notes algún síntoma de dolor o si sientes que cruje la articulación, no dudes en consultar con tu médico. Te derivará al especialista -reumatólogo o traumatólogo- en el caso de que sea necesario.
  • El sobrepeso es un mal aliado. Intenta evitar coger kilos de más, pues sobrecargan las articulaciones y aumentan su desgaste, especialmente en las caderas, rodillas, espalda y pies. El riesgo de padecer problemas articulares aumenta con el sobrepeso.
  • A veces no es sencillo -por tu trabajo-, pero en la medida de lo posible, procura minimizar los movimientos repetitivos, pues éstos aumentan la presión y el roce en las articulaciones, lo que conlleva un mayor desgaste.
  • El ejercicio puede venirte bien, pues ayudas a fortalecer tu musculatura, y los músculos rodean y protegen a las articulaciones. Pero has de practicarlo con moderación -para evitar el desgaste-. Además, no debes olvidar calentar antes de ponerte manos a la obra. Si notas dolor, evita correr o saltar, mejor camina (evitando pendientes). Otros deportes que pueden venirte bien son la natación y el yoga.
  • Descansar bien también es fundamental. Duerme en una posición correcta, escoge una almohada que no sea muy alta y adopta la postura de lado, con las rodillas dobladas.
  • Cuida tu alimentación. Algunos alimentos, como el pescado azul y aceites de semillas vegetales, verduras como las acelgas, el perejil, el brócoli, el apio o los espárragos y los lácteos desnatados son beneficiosos para tus articulaciones.
  • La postura también cuenta. Unos correctos hábitos posturales -al caminar, al sentarte...- protegen las articulaciones en el cuello, espalda, caderas y rodillas.
  • En algunos casos son útiles los suplementos nutricionales, pues algunos de ellos han demostrado tener efectos beneficiosos en el bienestar de las articulaciones.
  • Algunas lesiones se producen por un sobreesfuerzo. Por eso, por ejemplo, recuerda flexionar las rodillas cuando intentes levantar objetos pesados.



No hay comentarios:

Publicar un comentario