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viernes, 28 de junio de 2013

Vinculo entre Dieta y Mal Humor



 Comer es uno de los placeres de la vida. Por ello elegimos alimentos que nos gustan y evitamos los que nos disgustan. Los estudios muestran que comer los alimentos preferidos estimula la liberación de endorfinas -más conocidas como "hormonas de la felicidad"-, que mejoran nuestro humor. Sin embargo, el hecho de que una comida nos resulte atractiva no solo está relacionado con su sabor, su olor o el conjunto de características organolépticas, sino también con el entorno. Lo que nos hace sentir bien es consumir el tipo de alimento apropiado, en el momento apropiado y con la compañía apropiada, sin preocupaciones y sin miedos.
En otras palabras, si bien hay una interacción entre algunos nutrientes y los procesos químicos del organismo, no se puede ignorar la influencia de nuestras expectativas en relación con la alimentación. A modo de ejemplo, si consumimos una comida o bebida que en general mejora nuestro humor o nos despierta, aunque el ingrediente activo esté ausente en ese momento, se producirá ese mismo efecto porque esperamos que ocurra. Es lo que sucede con el consumo de café cuando no sabemos que es descafeinado.
En esta línea, los "antojos", o los impulsos por comer alimentos concretos, son bastante comunes. Entre el 60% y el 90% de las personas, según la población estudiada, reconoce haber tenido antojos alguna vez. Los hombres explican que sienten estos cuando tienen hambre, mientras que las mujeres los relacionan con el aburrimiento, el estrés o, en general, los estados de ánimo negativos. Pero nuestra vinculación emocional con los antojos no solo está ligada a sus causas. También lo está con sus consecuencias.
Cuando se siente apetito por algo "prohibido", como el chocolate, y se evita este impulso de manera consciente, el deseo de consumir ese alimento aumenta hasta que la persona no puede evitar la tentación y cede. Tras comerlo, se tienen sentimientos de culpa y remordimiento y, lo que es peor, se piensa que se ha traicionado la dieta al completo.



Habitos alimentarios que perjudican nuestro estado de animo.

Los expertos en nutrición señalan que una dieta rica en azúcares y grasas, con consumo habitual de alimentos procesados (precocinados, platos preparados, masas elaboradas, bollería, galletas, etc.), está más asociada a desequilibrios emocionales, e incluso cuadros de depresión, que otros estilos de alimentación con un mayor consumo de frutas, verduras, pescado y alimentos frescos en general.
No es casualidad, ya que estos últimos alimentos son portadores de nutrientes (como los ácidos grasos omega 3 y omega 6 o las vitaminas del grupo B), fundamentales en las funciones cerebrales, como componentes estructurales de las células nerviosas y como transmisores de señales químicas entre las neuronas. De hecho, los niveles de ácidos grasos omega 3 alcanzan siempre valores mínimos en los pacientes deprimidos.
Por esta razón, todas las personas -en especial, quienes tienen tendencia a un estado de ánimo bajo, apatía, irritabilidad o depresión- deben tener en cuenta que la dieta jamás debe suponer un desequilibrio nutricional. No puede haber carencias específicas de nutrientes (en especial vitaminas y minerales), ni ayunos prolongados.
Conviene evitar:
  • Dietas milagro con ayunos prolongados. La glucosa es el nutriente energético que utiliza el cerebro de manera preferente, de ahí que resulte esencial mantener estable su nivel en sangre. Para ello es imprescindible:
    • Hacer 4 o 5 comidas al día, a horas regulares.
    • Consumir alimentos cada 3-4 horas durante el día y romper el ayuno de la noche con un desayuno completo.
    • En cada comida, incluir algún alimento rico en hidratos de carbono complejos -pan, arroz, cereales, pasta, patatas y legumbres-, que permiten que la glucosa se libere con lentitud y la glucemia se mantenga estable.
    • En dos de las cinco tomas del día, incluir también frutas, alimentos ricos en azúcares simples.
  • Dieta o "método" Dukan, sin casi hidratos de carbono en la dieta y una cantidad desmesurada de proteínas. En un extenso documento publicado en noviembre de 2010, la Agencia Francesa para la Seguridad Alimentaria, del Medio Ambiente y Ocupacional (ANSES) señalaba que la dieta propuesta por Pierre Dukan puede comportar desequilibrios nutricionales y ser muy arriesgada, ya que su seguimiento podría comportar alteraciones somáticas, psicológicas, hormonales, de crecimiento o de rendimiento deportivo.
  • Dietas con efecto rebote. El Grupo de Revisión, Estudio y Posicionamiento de la Asociación Española de Dietistas-Nutricionistas también insiste en el efecto rebote de las dietas hiperproteicas o proteinadas para adelgazar, como la dieta Dukan y el método Pronokal. Fracasar en la dieta y recuperar el peso perdido, después de que sus promotores han prometido un éxito seguro, dispara un sentimiento de culpa en el 60% de las personas.
Recomendaciones para perder peso sin perder el mal humor
Según la evidencia científica, las recomendaciones dietéticas más apropiadas para la pérdida de peso sin perder salud física ni psíquica son las recogidas en el consenso entre la FESNAD y la SEEDO:
  1. Disminuir de 500 a 1.000 las kilocalorías (kcal) ingeridas cada día.
  2. Mantener una pérdida de peso de entre 0,5 y 1 kilo a la semana, durante un periodo aproximado de 6 a 12 meses.
  3. Disminuir el tamaño de las raciones, es decir, pasar de plato grande a plato mediano o pequeño.
  4. Disminuir la densidad energética de los alimentos de la dieta, esto es, cambiar de leche entera a semidesnatada, de queso curado a queso fresco, etc.
Asimismo, es muy importante hacer ejercicio cuando se haga dieta. Practicar deporte ayuda a controlar el peso y a adelgazar. Más allá de la edad, el sexo o el tipo de actividad física que se haga, el ejercicio es también muy beneficioso para el estado de ánimo. La percepción de que mejora la propia forma física -que es un factor psicológico- ejerce una influencia muy positiva en los cambios de humor.
Ahora bien, a menudo ocurre que no obtenemos los resultados deseados cuando aumentamos nuestra actividad física. Esto sucede, con toda probabilidad, porque no hacemos una dieta apropiada según el nivel de ejercicio, buscamos la recompensa alimentaria tras la actividad física y desconocemos los niveles de ejercicio a partir de los cuales se gasta energía. Por ello, para controlar el peso, es necesario poner en relación la dieta y el ejercicio, esto es, un estilo de vida activo.

miércoles, 26 de junio de 2013

La Celulitis



Comúnmente la celulitis se conoce como la acumulación de tejido adiposo en zonas concretas del cuerpo que forman nódulos adiposos de grasa y toxinas. La celultitis también se conoce como Piel de naranja.
Aunque es más frecuente en unas etnias que en otras podríamos decir que entre el 85 % y el 98 % de las mujeres presentan algún grado de celulitis pasada la pubertad. Parace que hay algún tipo de componente hormonal en su desarrollo.
En los hombres es más raro encontrar la celulitis aunque si hay hombres que la padecen.

La celulitis aparece por una alteración de la circulación de la capa grasa (hipodermis). El tejido graso aumenta y las paredes se engrosan formando así los hoyuelos. Es por eso tan importante realizar ejercicio como correr, ciclismo, Zumba... para reforzar glúteos y muslos.
La celulitis no es una enfermedad ni síntoma de enfermedad. Para controlar la celulitis lo mejor es combinar una buena alimentación con el ejercicio, en definitiva una vida saludable.
Aunque encontramos tratamientos como cremas o mesoterapia que nos pueden ayudar a controlarla.


Los sitios más comunes donde se presenta la celulitis es en:

  • En las caderas
  • En las rodillas
  • En los muslos.
  • La nuca
  • En los tobillos
  • Las raíces de los brazos

Dependiendo de la zona donde se centre la celulitis podemos diferenciar tres tipos de celulitis. Es posible además en algunos casos, que se tenga más de un tipo de celulitis. En estos casos aumenta la necesidad de ponerse en manos de un profesional y seguir sus indicaciones.


CELULITIS BLANDA
Este tipo de celulitis es es la más común. Se distingue por su flaccidez y un aspecto más gelatinosos.  El tejido de la zona donde se encuentra se hunde al tocarlo, no presentando consistencia y se mueve cuando cambiamos de postura. Este tipo de celulitis no es (en la maoría de casos) dolorosa y normalmente la encontramos en muslos y glúteos.
Aparece normalmente a parir de los 40 años y sobretodo en mujeres que no practican deportes o que han tenido cambios muy drásticos de dietas y cambios de peso.
La celulitis blanda produce en algunosc asos sensación de pesadez.

CELULITIS COMPACTA

Se considera la peor y la piel aparece endurecida y consistente.
Puede llegar a ser muy dolorosa incluso sin tocar o apretar los nódulos. La distinguimos por las pertubaciones de la sensibilidad cutanea que produce, por las alteraciones de temperatura que causa sensación de calor o frío en las zona donde se localiza.
La piel está sometida a tanta presión cuando se tiene celulitis compacta que en muchas ocasiones aparecen  estrías. Es muy dificil de pellizcar con los dedos.

La encontramos mayoritariamente en personas jovenes de estructura robusta.





CELULITIS EDEMATOSA

la encontramos únicamente en las piernas y presenta síntomas tanto de la celulitis blanda como nde la celulitis compacta.
Las piernas se hinchan hasta que presentan un aspecto totalmente recto, parecido a dos columnas. Puede llegar a ser algo dolorosa.
Es la menos frecuente y la que tiene un tratamiento más fácil.

 Como prevenir la celulitis?
Para prevenir la celulitis nos vamos a centrar en tres tipos de cosas, lo que debemos evitar, métodos naturales y recomendaciones y por últimos daremos alguna pauta más general para ayudar a prevenir la celulitis.
Debemos evitar
1- Las bebidas con Alcohol
2-El consumo de tabaco
3-Limitar el consumo de café
4-Evitar situaciones de estrés o nervios
5-No tener una actividad física de alto impacto si no se está acostumbrado a ello
6-Los alimantos refinados



Métodos naturales y recomendaciones
1- Una buena dieta equilibrada
2-Consumir mucha fibra para regular el transito intestinal
3-Beber mínimo de litro y medio  de agua al día
4-Realizar ejercicio físico al menos tres día a la semana durante una hora
5-No abusar de ropa estrecha ni del tacón
6-Realizar masajes terapéuticos
Otras recomendaciones
1- La presoterapia
2-Los drenajes linfáticos
3-La crioterapia
4-aparatos de masaje
 La celulitis constituye un problema para la mayoría de las mujeres entre los 16 y los 56 años. Dicen que un 93% de las mujeres padecen celulitis. Muchas de ellas siempre andan persiguiendo el producto anticelulítico milagroso ,pero se equivocan si piensan que existe .
No queremos decir que sea imposible acabar con ella, pero sí lo es pretender hacerlo con un solo producto o tratamiento. Ni la famosa liposucción es una solución a largo plazo.
La solución a la celulitis está en un lugar más profundo que ésta. Se encuentra dentro de nosotras mismas .
Lo primero que tenemos que hacer es intentar comprender cómo utiliza nuestro organismo la alimentación que le proporcionamos, cómo y en qué condiciones la célula grasa almacena o elimina .

Para empezar, seguro que habréis oído hablar de los “biorritmos”,ese reloj biológico que asegura la adaptación de cada especie a su ambiente. Pues bien, el organismo humano tiene catalogados 160 biorritmos, que varían según el tiempo. Cada célula y cada tejido de nuestro organismo posee su propio ritmo.
Cada una de nuestras células adiposas ( adipocitos) es una fábrica que trabaja durante 24 horas al día produciendo, guardando y utilizando reservas de “carburante” destinadas a asegurar las necesidades cotidianas de energía.
Para constituir sus reservas, el adipocito bombea en la circulación sanguínea los ácidos grasos y el azúcar aportados por nuestra alimentación. Estos lípidos y glúcidos alimentarios fabrican unas moléculas grandes llamadas triglicéridos que se acumulan en los depósitos de reserva de la célula. Todo este proceso se encuentra regulado por la insulina, la hormona que es segregada en cada comida y que provoca la lipogenesis de cada célula.
Así, mientras nuestra vida se encuentra regida por 3 comidas diarias, todo va bien, es decir, la tasa de insulina produce su efecto beneficioso durante las 3 horas siguientes a cada comida, momento en el que cada célula se coloca en posición de eliminar e inicia el proceso de liberación de las grasas ( lipólisis). Este proceso de eliminación será más o menos rápido en función de la cantidad de energía que necesite el organismo ( ejercicio físico, movimiento).
Todo esto se estropea cuando ,por ejemplo, picoteamos. La menor cantidad de alimento que tomemos provoca una descarga de insulina que envía el mensaje “guardar” al tejido adiposo, bloqueando el proceso inverso que es el de eliminar.
Consejo nº 1: Si quieres adelgazar debes respetar la periodicidad de las comidas. Un café con azúcar, una bebida gaseosa e incluso una inocente manzana pueden producir una descarga de insulina que interrumpa nuestro ritmo biológico.
Tampoco vale, saltarse una comida o comer muy deprisa.
Una vez hemos ingerido el alimento, la célula adiposa almacena sus reservas en forma de triglicéridos, que son unas moléculas demasiado grandes para ponerlas en circulación cuando empiece el proceso de eliminación. Para que la grasa salga de la célula sólo existe un proceso, el que provoca la enzima denominada lipasa ,que rompe los triglicéridos en trocitos más pequeños. Esta enzima, recibe la orden de “eliminar” a través de dos hormonas, la adrenalina y la noradrenalina que son conocidas como las hormonas del estrés porque son liberadas en situaciones de actividad física o de tensión.
Consejo nº2: Evita el sedentarismo y practica alguna actividad física con cierta regularidad ( mínimo 3 días a la semana).
Puestos ya en la fase de “eliminación de grasas” nos encontramos con que los triglicéridos se descomponen en ácidos grasos y glicerol. Estos ácidos grasos pueden ir a parar a los músculos , en cuyo caso podemos quemarlos como carburante al realizar una actividad física o dejarlos tranquilos hasta que el tejido graso los vuelva a recuperar almacenándolos de nuevo.
¡Aquí se origina la celulitis!

Cuando se descompensa el equilibrio entre lipogenesis ( almacenamiento de grasas) y la lipólisis ( eliminación),los adipocitos se inflan para guardar todas esas reservas adicionales y aumentan su capacidad para captar azucares; este exceso de glucosa provoca el endurecimiento de las fibras de colágeno ,que asegura la elasticidad de la piel.
Cúmulos de adipocitos inflados prisioneros de una red de fibras rígidas alteran la función de los vasos sanguíneos y provocan una retención de líquidos y una mala eliminación de toxinas : ya tenemos la celulitis.
¿ Cómo la podemos eliminar?
En primer lugar, debemos observar los consejos antes citados para procurar evitarla : estar atenta a las horas en que las células almacenan más grasas, evitar las tensiones (ja!) o liberarlas a través de actividad física, evitar el picoteo entre comidas y los azúcares, practicar regularmente alguna actividad física y beber agua.
En segundo lugar, podemos atacar las zonas concretas donde se almacenan esos adipocitos con alguna actividad física dirigida a los músculos de las zonas críticas como son las nalgas, caderas, interior de rodillas y brazos : musculación con máquinas o pesas, marcha rápida, natación y/o yoga dinámico ( hatha).
Por último ,pero muy importante , un buen masaje para no dejar respirar a la celulitis. Con un buen masaje estimulamos la circulación de los ácidos grasos liberados por la actividad física y ayudamos al sistema linfático a transportar las grasas y toxinas hasta los canales de desecho.
Con un buen masaje en los miembros inferiores ( piernas) antes de acostarnos, ayudamos a nuestro biorritmo natural a aumentar la circulación sanguínea en el tejido adiposo y aceleramos el drenaje durante la noche.
Nuestro organismo trabaja las 24 horas del días y nosotras no podemos despistarnos, así que si observamos unas reglas de alimentación que respeten nuestro reloj biológico, hacemos ejercicio físico regularmente y nos hacemos un buen masaje ,lograremos que la celulitis desaparezca o, por lo menos, se mantenga en su estado más incipiente.
Sigue estos consejos y mantendrás un cuerpo esbelto y sin celulitis durante todo el año.
De todos modos, consulta nuestro apartado “Tratamientos” en el que podrás encontrar información adicional sobre los tratamientos anticelulíticos más eficaces
Son cientos ,hoy en día, los tratamientos que se hacen llamar “tratamientos anticeluliticos”, pero ¿cómo saber cuáles de ellos ofrecen resultados fiables?
En celulitis.org hemos aplicado nuestra experiencia de más de 20 años en el tratamiento de la celulitis para presentarte una selección de los 10 tratamientos o técnicas que SÍ FUNCIONAN.