El entrenamiento funcional
El concepto de entrenamiento funcional
(functional training) ha recibido mucha atención en los últimos años. Algunos
deportistas de élite y algunos famosos que hacen deporte pregonan sus
magníficos resultados. Pero por otro lado, aunque muchos entrenadores
personales o preparadores físicos se publicitan como expertos en entrenamiento
funcional (functional trainers), en ocasiones pasan por alto los puntos clave
en la aplicación efectiva de esta metodología que ya tiene bastantes años de
existencia.
Por definición “el entrenamiento funcional”
significa entrenar con un propósito. En otras palabras debe tener un efecto
positivo en la actividad o deporte que se practica.
Entrenamiento funcional es entrenar con un
propósito concreto. Todo el entrenamiento se diseña y enfoca para alcanzar el
objetivo.
El entrenamiento funcional adopta la multi-faceta
(diversidad de ejercicios) y un acercamiento integrado para mejorar la fuerza y
el acondicionamiento total de aquellos que lo utilizan. Originalmente este
acercamiento funcional estaba circunscrito a ámbitos de la rehabilitación y la
medicina deportiva.
Los rehabilitadores y terapeutas no sólo tienen
que devolver al deportista a su patrón de vida cotidiano sino también al más
alto nivel para que los preparadores físicos puedan recuperar su máximo
rendimiento.
El entrenamiento funcional es un entrenamiento enfocado a un objetivo
En la vida cotidiana el terapeuta que trabaja con
un albañil que ha sufrido una lesión enseña al paciente a
levantar cajas, arrastrar la carretilla, tirar de la polea para elevar cubetas,
dejar materiales pesados en el suelo; en definitiva, fortalecer los grupos
musculares principales y auxiliares para poder corregir y mantener una postura
correcta y eficiente durante sus tareas principales. Esto es entrenamiento
funcional. Todo el entrenamiento enfocado y diseñado
específicamente hacia un objetivo concreto.
El entrenamiento funcional debe integrar
todos los aspectos del movimiento humano. Para llegar a tener un
entendimiento completo de este acercamiento, el interesado debe llegar a ser un
estudioso del movimiento humano, observar a los niños jugar, a los adultos en
el trabajo y a los deportistas durante la competición analizando cada
movimiento, punto de apoyo, giro, salto, frenada, etc.
Puesto que la vida, como el deporte, es un evento
caótico e impredecible, nuestro entrenamiento debería reflejar hasta cierto
punto esta realidad. Desde este punto de vista, el buen entrenador funcional
tiene un poco de artista y encontrar al entrenador adecuado
marcará la diferencia entre el éxito y el fracaso del entrenamiento.
En los enlaces y artículos que te ofrecemos
encontrarás pautas e información sobre el entrenamiento funcional que te
ayudarán tanto si te quieres dedicar a ello profesionalmente como si tu interés
es por encontrar a un buen entrenador funcional o conocer las bases para poder
diseñar tu propio entrenamiento funcional.
Adaptado del artículo original
de Ricardo Segura Falcó. Director General de Alto Rendimiento.
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