Así como muchas personas quieren adelgazar, hay muchas otras que también quieren y necesitan subir de peso para alcanzar un estado saludable, mejorar su apariencia y sentirse mejor con ellas mismas.
Uno de los más comunes mitos sobre la ganancia de peso es que hay que arremeter contra todo lo que encuentres en la refrigeradora. Eso no es así, la subida de peso requiere un régimen alimenticio equilibrado como el adelgazamiento.
Engordar puede ser tan duro como adelgazar porque existen dos extremos opuestos: los que engordan con cualquier cosa, y los que por más que comen no suben ni un gramo. Las personas muy delgadas sufren igual que las personas con sobrepeso.
Igual como pasa con las dietas para adelgazar, antes de tomar la decisión de someterte a un régimen alimentario, tienes que evaluar y determinar si realmente lo necesitas.
La opinión de los demás o la imagen del espejo son lo de menos, vayamos a hechos concretos. Calcula tu Índice de Masa Corporal (IMC), que es el indicador usado por los nutricionistas para determinar si una persona tiene un peso realmente bajo o no. Si tu IMC resulta menor de 20 Kg. /m2, entonces continúa leyendo las causas de tu problema.
¿A qué se debe que estoy tan delgado(a)?
Las causas pueden ser muchas. Identifica la(s) tuya(s):
- Por genética, tu constitución es delgada por naturaleza.
- Por enfermedad: enfermedades congénitas (celiaquía), trastornos endocrinos (diabetes, hipertiroidismo), cáncer, enfermedades largas y tratamiento médicos que producen anorexia.
- Por problemas físicos que dificultan la masticación (vejez, accidentes, problemas dentales, etc.)
- Por desórdenes alimenticios como anorexia y bulimia.
Si tu organismo no recibe la cantidad de calorías y nutrientes que necesita, se produce un cuadro de desnutrición que puede afectar a tu organismo de diversas maneras, tales como:
- Trastornos hormonales
- Amenorrea o ausencia de periodo menstrual
- Infertilidad
- Retraso en la curación de enfermedades
- Empeoramiento de enfermedades
- Puede producir osteoporosis
Subir de peso, tampoco puede ser tomado como una cuestión meramente estética, sino como la solución a un problema de salud mayor que va a requerir más que una dieta para engordar.
¿Cómo se puede engordar de manera equilibrada? En primer lugar, consumir más grasas y carbohidratos no es la solución. Si bien son necesarios, deben ir acompañados de alimentos más importantes como los lácteos, las frutas, las verduras, las hortalizas, los cereales y carnes diversas.
Asimismo, aumentar de peso depende también de tu genética. Al igual que para adelgazar, se requiere de una evaluación de tu condición física, hábitos alimenticios y actividad diaria. Y aunque te extrañe, también se requiere una rutina de ejercicios. Que te permita ganar masa muscular.
Tres claves para subir de
peso
- Come entre comidas. Entre comidas es bueno comer alimentos nutritivos y energéticos, pero que no disminuyan el apetito a la hora de las comidas principales como frutos secos (almendras, nueces, pecanas, etc.), muesli, galletas, palitos de pan (colines), etc.
- Estimula tu apetito. Alimentos como las cebolletas, pepinillos y aceitunas abren el apetito cuando los comes antes de las comidas principales. El aroma de los panes, pasteles y comidas recién horneados son también un fuerte estímulo.
- Aumenta las calorías de tus comidas. Puedes hacerlo echando más aceite a las sopas, consumir cremas o salsas, y consumir más huevos, mantequilla, queso o nata. Para beber, puedes optar por los zumos, leche entera y batidos de fruta.
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